Higos de Aichi, en Japón: una suave y dulce sorpresa

Los higos son una delicia para el paladar por su dulce sabor y también para la vista, cuando se abren dejando ver su suave pulpa granulada. En cuanto a su producción, la prefectura de Aichi es líder en Japón.
Aichi produjo 2.734 toneladas de higos en 2013, alrededor del 20 por ciento de la producción nacional total. La zona de Nishi-Mikawa, en el centro de Aichi, produce más higos que cualquier otra parte de la prefectura, gracias a su clima templado, las largas horas de luz del día, un suelo fértil y un sistema de riego bien desarrollado.
Ahora que estamos en plena temporada de la cosecha de higos, es una buena ocasión para visitar los campos de Kenji Sugiura, de 68 años, en Hekinan, uno de los centros de producción de higo en la zona de Nishi-Mikawa.
A veces es difícil de detectar los higos ocultos tras las verdes hojas de la higuera. Pero si se mira con atención, enseguida aparecen estas delicias de color rojizo-púrpura colgando de las ramas. Los higos que cuelgan de las ramas bajas maduran más rápido que aquellos que están en lo alto, de acuerdo con Sugiura.
En cuanto empiezan a cambiar de color, a medida que maduran, es cuando pueden empezar a cosecharse. Ha de hacerse con cuidado, ya que su piel es suave y se dañan fácilmente. «Es difícil decir cuando se deben cosechar higos,» dijo Sugiura. «Si dejas pasar el momento adecuado, sólo en unos pocos días, puede que ya estén demasiado maduros.»
Al comprar de los higos en el supermercado, Sugiura recomienda elegir los que son de color rojizo-púrpura por todas partes y tienen pequeños desgarros en la parte inferior que revelan un poco la pulpa blanca en el interior.
Uno de los grandes enemigos de la cosecha de higos es la lluvia. La cosecha se alarga hasta el final en septiembre, y es entonces cuando tifones y lluvias pueden echar a perder los higos. «Cuando el agua entra a través de los higos por los pequeños desgarros en la parte inferior, enseguida se estropean», dijo Sugiura.
Cuando los pronósticos anuncian lluvia, Sugiura cubre sus higueras con pequeñas sombrillas hechas de placas de acrílico para protegerlos. También cubre la base de los árboles con paja para absorber el agua y evitar que las gotas lleguen a salpicar los higos.
Después de haber sido cosechados temprano en la mañana, los higos son inspeccionados en la cooperativa agrícola JA Aichi-Chuo y se venden en los mercados de la zona metropolitana de Tokio y la región de Hokuriku, ya en la mañana siguiente.
«Después de recoger los higos de los productores, los tratamos con el mayor cuidado,» dice Keishi Iwama, funcionario de la cooperativa en el centro de recogida en Anjo, una ciudad junto a Hekinan. Las mujeres que trabajan en la cooperativa comprueban los higos y los seleccionan en base al color, tamaño y forma, además de la comprobación de los daños a la fruta. «Les pedimos que inspeccionen a fondo los higos como si fueran los consumidores», dijo Iwama.
Los higos de la prefectura de Aichi
Los higos se han cultivado en la zona de Nishi-Mikawa, en la prefectura de Aichi, desde los primeros años de la era Showa (1926-1989). En la década de 1970, la conversión de los campos de arroz en parcelas de higueras estimuló la producción de higo, particularmente entre los agricultores que trabajan en pequeña escala o como negocios secundarios. Hoy en día, muchas amas de casa comienzan a cultivar higos en sus tierras después de que sus hijos han crecido, ya que la producción del higo ofrece un medio flexible de ganar un ingreso extra.
Los higos producidos en la prefectura de Aichi se pueden comprar on line desde la página web de la cooperativa agrícola JA Aichi Keizairen (http://www.ja-town.com/shop/c/c4401).
Texto: Miwa Uehara
Vía: The Yomiuri Shimbun