Los higos impulsan emprendimientos en la provincia ecuatoriana de Tungurahua
Hace ya casi 40 años la familia Sanguil decidió buscar una alternativa de futuro. Pasó el tiempo y lo encontró con el cultivo, producción y procesamiento del higo.
Residentes de la parroquia urbana de La Península, dependiente de la ciudad de Ambato, capital de la provincia de Tungurahua, ubicada en el centro de Ecuador, en la región geográfica conocida como sierra, vieron en este emprendimiento su posibilidad de crecimiento. Fueron los padres de Esteban Sanguil los iniciadores de este sueño. Gracias a ellos, el higo ambateño ya está en el mercado.
Son cerca de 10 hectáreas dedicadas al cultivo de la higuera, cuya cosecha va de noviembre a abril de cada año. “El higo es resistente; no obstante, lo cuidamos con la implementación de agricultura limpia para evitar plagas”, dijo.
Anualmente producen 20 toneladas. Esta cantidad se fortalece gracias al agua de regadío existente en la zona. La higuera requiere desde su siembra, aproximadamente cinco años para brindar su producción, pero esta espera vale la pena por el aumento de clientes que el higo ha logrado en el país, afirmó.
“El higo permite dar trabajo en la zona, se saca provecho al terreno y se aprovechan incluso espacios abandonados. Con la producción actual nos va bien; sin embargo, nuestra meta es poder exportar”, enfatizó Sanguil.
Abrir mercados no fue fácil. Esta ha sido una de las tareas de Antonio Sanguil, quien ha visitado todas las ciudades para ofrecer el higo en fresco, procesado o cocinado. Cada miembro de la familia Sanguil se dedica a una actividad: unos cosechan y otros comercializan, transportan el producto y procesan.
Antonio Sanguil pensó en darle un valor añadido a una parte de la abundante producción de higos, y junto a su esposa, Marlene Guerrero, se encarga también a la producción y comercialización del dulce de higo con la razón comercial denominada “Higuera de Enma”. Esta opción alimentaria se ha expandido con éxito en todo el país. “El higo viene de la finca, luego viene el lavado, picado, reposo, cocinado y envasado para ser distribuido”, señaló. «Nuestro producto es limpio cero químicos y eso es lo que quiere el mercado internacional».
Fuente: El Heraldo