¿Por qué mueren las higueras?

Posted on

img_10152

Numerosas higueras llevan su agonía lenta e inexorable entre los campos mallorquines sin que sepamos qué les ocurre ni por qué les pasa, y sin que nadie se haya preocupado de ellas. No viven su mejor época, aunque sus frutos son muy preciados y sus espectaculares hojas verdes en verano son un respiro y un alivio ante el sol.

Un anciano vecino me dijo como respuesta a mí pregunta: “mueren de tristeza por el abandono que sufren”. Y quizás tenía razón…

Es una incógnita saber porque mueren las higueras en la isla de Mallorca. Este verano decenas de higueras situadas entre Manacor y Vilafranca han muerto. ¿Qué ocurre en el campo mallorquín?

El paisaje, a pesar  de lo importante que es para el turismo y para los mismos ciudadanos que tenemos el inmenso placer y la suerte de poder vivir en nuestras islas, va cambiando, degradándose rápidamente y sin encontrar soluciones.

Los almendros casi han desaparecido, se mueren por la acción de un hongo. En los cerezos, nogales, y albaricoqueros, las larvas del banyarriquer perforan los troncos y adiós árboles. Las palmeras con el picudo rojo han desaparecido de muchísimos lugares.

Y ahora al parecer les toca a las higueras, esos hermosos árboles que destacaban por sus verdes hojas en verano y por sus excelentes frutos. Los payeses mallorquines cuántas veces no hicieron la siesta bajo ellas en verano. O sirvieron de cobijo para merendar o comer en la época de vendimia u otras labores del campo.

Nos pusimos en contacto con el área de Medio Ambiente del Ajuntament de Manacor, donde nos atendió amablemente Sebastià Nadal  y nos informó que ellos no tenían conocimiento de que les ocurriera algo a las higueras. Llamó a la consellería de Agricultura y le respondieron lo mismo, ante lo cual le proporcionamos unas muestras de ramas secas de higuera para que en Palma pudieran analizar o detectar que ocurría. Estamos a la espera de los análisis.

img_10154

Las higueras fueron una parte muy importante en la economía de los payeses mallorquines, los higos se comían con pan con queso, o solos, algunos también los comían con pan con sobrasada, pero eran importantísimos y vitales para la alimentación de los animales, especialmente los cerdos.

Los higos se secaban al sol sobre cañizos y se guardaban para dar de comer al cerdo durante todo el año, mezclados con salvado o con higos chumbos. Era un alimento barato y abundante. En tiempos de la postguerra, mi abuela, viuda y con tres hijos, alquiló una higuera, ya que, por lo menos mientras hubiera higos, habría fruta en casa y comida para los animales.

Hoy día, los tiempos han cambiado, y si las higueras han perdido su importancia en la economía, en cambio la han ganado en el paisaje. Son bellos árboles de unas preciosas hojas verdes que en verano exhiben toda su elegancia y esplendo y en invierno muestran sus melenas al viento con esas maravillosas ramas llenas de formas, ritmos y sugerencias.

El paisaje es para disfrutar, observar y cuidar.  La naturaleza requiere protección y cuidados. Es imprescindible que nuestras instituciones tomen en serio la protección del medio y detectar con prontitud cualquier problema o nueva plaga. No olvidemos que el paisaje es quizás un bien inmaterial, pero es uno de los más bellos y valiosos  tesoros que hemos recibido gracias al cuidado y el amor de nuestros antepasados. Cuidemos lo que nos cuidaron.

Ilustran este artículo higueras situadas en el camí de Son Fangos, en la zona de Aubocassa, en la isla de Mallorca.
Texto y fotos: Marc Rigó
Fuente: manacormanacor.com

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s