Olivada de aceituna negra con higos secos
La olivada no es más que un paté vegetal -o puré- de aceitunas que se suele usar para untar pan, aunque también resulta útil para aliños de ensaladas, carnes o pescados. Es tan deliciosa como sencilla de preparar.
Aunque ésta es diferente, gracias al inesperado toque especial y dulzón del higo seco, que le aporta suavidad.
La olivada, una vez elaborada, se conserva durante muchos días, sin perder sus propiedades, en un tarrito de cristal en la nevera.
INGREDIENTES
250 grs. de aceituna negra ya deshuesada
4 tomates secos hidratados en AOVE (Aceite de Oliva Virgen Extra)
7 alcaparras
2 cucharadas de AOVE
3 higos secos hidratados en agua
sal
PREPARACIÓN
Ponemos, previamente, los higos secos a hidratar en agua. Lo ideal es acordarse la noche anterior y tener los higos hidratando, sumergidos en agua, durante varias horas toda la noche.
Sacamos los higos del agua de remojo y sin escurrirlos, ni secarlos, los troceamos.
Ya para la olivada, hay que deshuesar las aceitunas. El éxito con las olivadas está en la calidad de las aceitunas. Una mala aceituna termina provocando una mala olivada.
Ponemos todos los ingredientes -aceitunas deshuesadas, higos troceados, tomates secos hidratados en aceite, alcaparras, dos cucharaditas de AOVE y sal al gusto- en un vaso, y lo trituramos todo junto, hasta conseguir una pasta.
Cada cual puede darle la textura que más le guste, menos triturada o más fina.
La olivada con higos secos, sobre galletitas saladas y un trocito de queso, son una delicia sencilla.
Vía: RossGastronómica