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Pan de higo, sabor y energía
El pan de higo (en portugués: morgado de figo, queijo de figo; en catalán: pa de figa) es una masa dulce semidura a base de higos, almendras y varios condimentos, que se prepara en las áreas mediterráneas de España y Portugal. Tiene un color oscuro y conservado adecuadamente puede alcanzar una larga vida útil.
Se trata de una receta campesina, tal vez de origen árabe, que se caracteriza principalmente por cumplir dos funciones: por un lado permite la conservación duradera de los excedentes de higos que hayan podido producirse en un año dado y por otro lado constituye un alimento energético muy útil a la hora de realizar las duras labores del campesinado.
En Portugal
El higo (Ficus carica), fruta prima de la cocina mediterránea, se asocia popularmente a la sureña región del Algarve, y se puede encontrar en otros platos de la zona, como los figos cheios de Olhão. En cambio, la almendra era antiguamente un producto caro, que denotaba estatus social. Por su delicadeza y exquisitez, es llamado morgado (‘mayorazgo’, la herencia que por derecho reciben los primogénitos de la nobleza), y se reserva para celebraciones y fechas señaladas, como el 1 de mayo. Tiene su origen en las regiones montañosas algarvíes. También es conocido como queijo de figo ya que a la masa se le suele dar una forma redonda similar a un queso curado.
En España
En España, la cosecha de higos suele tener lugar entre finales de verano y principios de otoño (agosto, septiembre y octubre), dependiendo del clima y la variedad de la higuera. Eso sin tener en cuenta la primera cosecha o recolección temprana (de las «brevas»), que producen algunas higueras a finales de junio y principios de julio. El pan de higo es una manera de conservar los higos desde el verano hasta el invierno. Por ello es considerado un producto típico de las fiestas de Navidad y el Año Nuevo, aunque se puede encontrar todo el año.
Son famosos los panes de higo de la provincia de Málaga (Andalucía), los de la región de La Vera en Cáceres (Extremadura), y los de la región de Murcia, pero también los de la ciudad de Fraga, en la provincia de Huesca (Aragón). En la provincia de Málaga es particularmente célebre el pan de higo de la localidad de Coín, donde se prepara a base de higos secos, almendras, canela, clavo y anís.
Preparación
A pesar de denominarse como «pan», este no contiene ni harina ni trigo. Se elabora a base de higos secos formando estos al final una pasta compacta y densa. También se le pueden añadir otros ingredientes, como frutos secos o fruta escarchada.
Una forma moderna de hacer el morgado consiste en asar los higos y por separado tostar las almendras, y ambos se trituran. Se hace un almíbar a base de azúcar al cual se añaden diferentes condimentos según la receta, a menudo canela, ralladura de limón, semillas de hinojo o cacao en polvo. Se agregan las almendras y pasado un tiempo de cocción, se añaden los higos, removiendo constantemente. La masa resultante se vierte sobre una tabla cubierta de azúcar en polvo, donde se deja enfriar. Después, los pasteles se moldean de diferentes formas, tradicionalmente una forma de queso curado, o también con forma de barco, pescado, pájaro, etc.
En el Algarve, la receta tradicional difiere en que los higos y almendras rebanados en rodajas se ponían en un molde por capas, todo ello rociado generosamente con brandy de madroño. Luego, el molde era prensado y almacenado por unos meses hasta formar una masa fermentada convertida en torta dulce semidura.
En Cataluña, los higos se secan y se dejan macerar en moscatel (vino dulce) y anís, y otros condimentos igualmente comunes son el comino, la matalahúva, la canela o el clavo de olor. En las Baleares, se macera en aguardiente aromatizado con anís, hinojo y varias hierbas mediterráneas, todo ello prensado en un molde. Tras ello, el pan de higos se vuelve a secar, tradicionalmente bajo el sol, y actualmente en horno. Finalmente, se envuelve en hojas frescas de higuera, se ata con un cordel y se cuelga en un lugar oscuro y seco.
Fuente: Wikipedia
Kvass de Higos, una bebida tradicional con un toque afrutado y saludable
1. Introducción al Kvass de Higos
El Kvass es una bebida fermentada originaria de Rusia, conocida por su sabor ligeramente ácido y por sus beneficios para la salud debido a su contenido de probióticos. Tradicionalmente, el Kvass se elabora a base de pan de centeno, pero con el tiempo han surgido muchas variantes afrutadas. Entre estas versiones, el Kvass de higos destaca por su combinación única de dulzura natural y acidez suave.
Como alguien que disfruta de las bebidas naturales y fermentadas, descubrí el Kvass de higos como una alternativa deliciosa y saludable a otras bebidas industriales. En mi video, explico paso a paso cómo preparar esta bebida en casa, usando ingredientes simples y un proceso de fermentación natural que realza los sabores de los higos.
2. Qué es el Kvass y por qué agregarle higos
El Kvass tradicional tiene una base de pan fermentado, pero las frutas se han convertido en una opción popular para añadir un toque afrutado. En este caso, los higos aportan una dulzura natural que complementa perfectamente el sabor fermentado y ligeramente ácido del Kvass. Además, los higos no solo realzan el sabor, sino que también añaden nutrientes adicionales como fibra y antioxidantes, lo que convierte a esta bebida en una opción muy completa.
3. Beneficios del Kvass de Higos
Una de las razones principales por las que el Kvass ha ganado popularidad en todo el mundo es por sus beneficios probióticos. Como cualquier bebida fermentada, el Kvass promueve una flora intestinal saludable, ayudando a la digestión y fortaleciendo el sistema inmunológico. Además, al incorporar higos, esta versión de Kvass añade más nutrientes esenciales:
Probióticos naturales: Fortalecen la flora intestinal y mejoran la digestión.
Antioxidantes: Los higos son ricos en antioxidantes, ayudando a combatir los radicales libres.
Fibra: Los higos proporcionan fibra dietética, lo que favorece la salud digestiva.
4. Ingredientes clave para preparar Kvass de Higos
Para preparar Kvass de higos en casa, solo necesitas unos pocos ingredientes básicos, que probablemente ya tengas a mano. A continuación te detallo lo que necesitarás para esta receta fácil y deliciosa:
Higos frescos o secos: Aportan un toque dulce y afrutado a la bebida.
Azúcar: Actúa como alimento para la fermentación, creando el gas natural en la bebida.
Agua: La base de la bebida, preferiblemente filtrada.
Levadura: Para iniciar el proceso de fermentación.
Canela o limón (opcional): Para añadir un toque extra de sabor.
5. Proceso de fermentación: El arte del Kvass casero
El proceso de fermentación es lo que hace que el Kvass sea tan especial. Al hacer Kvass de higos, lo más importante es ser paciente, ya que la fermentación inicial toma entre 1 y 2 días. Durante este tiempo, la levadura transforma el azúcar en ácido y dióxido de carbono, creando una bebida ligeramente espumosa.
El proceso es simple:
Mezclar todos los ingredientes en un frasco grande.
Dejar reposar el frasco cubierto con un paño limpio a temperatura ambiente.
Después de 1-2 días, filtrar la mezcla y transferir el líquido a botellas para la fermentación secundaria, lo que añadirá gas a la bebida si lo deseas.
Dejar fermentar por otros 1-2 días en la nevera.
6. Kvass de Higos y su lugar en las bebidas probióticas
El Kvass de higos no solo es delicioso, sino que también entra en la categoría de las bebidas probióticas, lo que lo convierte en una excelente alternativa para quienes buscan mejorar su salud digestiva. En comparación con otras bebidas probióticas como el kéfir o la kombucha, el Kvass ofrece una opción más suave en sabor y menos ácida, ideal para quienes buscan algo más equilibrado.
El Kvass de higos es una bebida fermentada increíblemente versátil que combina tradición y salud en cada sorbo. Si buscas una bebida natural, probiótica y cargada de sabor, el Kvass de higos es una opción excelente para incorporar a tu rutina diaria.
Fuente: Pedro en la cocina
Morgado de figo, una delicatessen del Algarve portugués
El morgado de figo es una masa dulce semidura que se prepara tradicionalmente en el Algarve portugués, a base de higos, almendras y varios condimentos. También es conocido como queijo de figo ya que a la masa se le suele dar una forma redonda similar a un queso curado. Tiene un color oscuro y conservado adecuadamente puede alcanzar una larga vida útil.
El higo (Ficus carica), fruta prima de la cocina mediterránea, se asocia popularmente a la sureña región del Algarve, y se puede encontrar en otros platos de la zona, como los figos cheios de Olhão. En cambio, la almendra era antiguamente un producto caro, que denotaba estatus social. Por su delicadeza y exquisitez, es llamado morgado (‘mayorazgo’, la herencia que por derecho reciben los primogénitos de la nobleza), y se reserva para celebraciones y fechas señaladas, como el 1 de mayo. Tiene su origen en las regiones montañosas algarvíes.
Preparación
Una forma moderna de hacer el morgado consiste en asar los higos y por separado tostar las almendras, y ambos se trituran. Se hace un almíbar a base de azúcar al cual se añaden diferentes condimentos según la receta, a menudo canela, ralladura de limón, semillas de hinojo o cacao en polvo. Se agregan las almendras y pasado un tiempo de cocción, se añaden los higos, removiendo constantemente. La masa resultante se vierte sobre una tabla cubierta de azúcar en polvo, donde se deja enfriar. Después, los pasteles se moldean de diferentes formas, tradicionalmente una forma de queso curado, o también con forma de barco, pescado, pájaro, etc.
La receta tradicional difiere en que los higos y almendras rebanados en rodajas se ponían en un molde por capas, todo ello rociado generosamente con brandy de madroño. Luego, el molde era prensado y almacenado por unos meses hasta formar una masa fermentada convertida en torta dulce semidura.
El Habool, natural y saludable dulce típico sirio hecho con higos
Los pobladores de la aldea de Rabú, ubicada a unos 6 kilómetros al este de Messiaf y considerada una de las localidades más productoras de higo y granada, esperan los días de agosto para preparar el Habool en un ambiente de alegría y afinidad, sea en sus hogares o en los mismos campos
Las regiones donde abundan los cultivos en la provincia central siria de Hama se han convertido en espacio de tradiciones y ritos agrícolas, algunos todavía en práctica hasta nuestros días.
A unos 45 km al oeste de la cabecera provincial Hama se encuentra Messiaf, un municipio de una gran fama por la abundancia de higueras con sus deliciosos frutos amarillos.
Esta fruta agosteña no sólo es apreciada por su sabor único, sino también por los productos postreros domésticos que aporta.
Habool, un típico dulce auténtico e irresistible
El Habool es mucho más que un postre, es una de las principales tradiciones anuales que suelen hacer los agricultores de Messiaf.
La temporada de cosechar esta fruta veraniega dura todo el mes de agosto, donde las altas temperaturas contribuyen a su maduración.
Su sabor es tan especial que cautiva el corazón y el paladar de muchos visitantes de los pueblos de Messiaf, que llevan este fruto y su dulce a sus familiares y conocidos en las demás provincias y en la capital.
Trabajo compartido por hombres y mujeres con amor, cooperación y dedicación
Los pobladores de la aldea de Rabú, ubicada a unos 6 kilómetros al este de Messiaf y considerada una de las localidades más productoras de higo y granada, esperan los días de agosto para preparar el Habool en un ambiente de alegría y afinidad, sea en sus hogares o en los mismos campos.
Con los primeros rayos del sol, los campesinos se dirigen a sus campos para recoger los higos y regresan con las cestas llenas de estos frutos amarillos y cubiertos con las hojas de los árboles, y luego comienza el escrutinio de los higos más maduros que son los aptos para hacer el Habool.
Las aldeanas abren manualmente los higos y los exponen al sol durante al menos 4 días, una vez están semi-secos, exponen los frutos al vapor del agua durante media hora.
Incluso la palabra Habool provinó del proceso del (Tahbeel, en árabe), es decir, los higos dependen de la absorción del vapor de agua para obtener su forma pulposa y deliciosa.
Después, las mujeres muelen los higos usando máquina manual o triturando los higos con un enorme martillo de madera hasta que se convierten en una masa suave.
Finalmente, se hacen de formas de pelotas y lo rellenan con nueces, almendras y pistachos, cortándolo en varias formas y luego espolvorean con salvado, sésamo o coco.
Una tradición social milenaria
El proceso de elaboración del Habool está impregnado de tradiciones y rituales de miles de años, que reflejan el profundo vínculo entre los campesinos de esa región y la tierra.
La jornada transcurre en un ambiente social, donde prevalece la solidaridad y la colaboración, ya que todos los miembros de la familia, y los parientes y vecinos, se ayudan en un ambiente lleno de amor y pasión.
Hay un fiel compañero de los paisanos que hacen este ritual y es el mate, la bebida más popular y favorita en aquellas regiones.
El Habool se conserva para consumirlo durante el invierno, ya que la mayoría de la gente prefiere comerlo en los días muy fríos debido a las vitaminas que contiene y porque genera sensación de calor.
No olvidemos que el higo es una fruta mencionada en el Corán, el libro sagrado de los musulmanes, mientras la Biblia menciona que el primer árbol del Edén fue la higuera; por lo que no es de extrañar que este regalo divino florezca en la tierra siria.
Texto: Watfeh Salloum
Fotos: Fady Marouf
Fuente: SANA
Dulce de higos: la esencia del postre ecuatoriano
El dulce de higos es de aquellos postres ecuatorianos que mantienen la verdadera naturaleza de la cocina del país: ingredientes básicos y fácil preparación. Con mayor presencia en la Sierra, en la Costa tiene muchos adeptos a lo largo del año.
Generalmente, este postre se acompaña con pequeñas rodajas de queso fresco y se consume tras una comida copiosa, como la fanesca, para cambiar el sabor de boca. Sin embargo, es perfecto para cualquier ocasión.
El higo proviene de Asia Occidental y de allí se extendió al Mediterráneo. Según algunos arqueólogos, el hombre lo recolectaba antes del año 9000 a. C. En la antigüedad, el higo fue muy popular en Grecia y era conocido como “la fruta de los filósofos”, pues se dice que era el preferido de Platón.
Durante el siglo XIV los primeros higos llegaron a la región de Guatemala, en Centroamérica, y allí fue mezclado con panela y otras especias para lograr la primera versión del dulce de higos.
Hoy en día, el higo se produce alrededor del mundo, siendo Turquía, Egipto, Marruecos, Argelia e Irán los mayores productores, países que concentran el 70 % del cultivo de la fruta. En Ecuador se cultiva en Mira, Bolívar, San Gabriel, Pimampiro, Ibarra, Ambuquí, Guayllabamba, El Quinche, Puembo, Yaruquí, Tambillo, Patate, Gualaceo, Girón, Santa Isabel y Loja.
A pesar de que el dulce de higos es sencillo de preparar, pues solo se cocinan los higos con miel de panela, canela y clavo de olor, es una receta con un proceso de casi tres días. El primero se remojan los higos en agua; el segundo, se cocinan y se los deja remojar nuevamente por todo el día; y, el tercero, se cocinan con la miel de panela.
Texto: Alexandra Zurita
Fuente: Sabor
El relleno alternativo para unos Fig Newtons caseros más dulces y fáciles
Las galletas rellenas que tanto le gustan pueden hacerse en casa, y las recetas pueden ajustarse a cada preferencia dietética y de sabor. Las Fig newtons pueden parecer una receta difícil de imitar, pero con unos pocos trucos de repostería podrá disfrutar de galletas gomosas y afrutadas con su café con leche de la tarde. Los higos frescos pueden contribuir a rellenar galletas pegajosas y con mermelada, pero si el producto fresco no está disponible en su mercado local, no hay que perder todas las esperanzas.
Los higos secos suelen ser más fáciles de encontrar y almacenar en la despensa, y se pueden utilizar fácilmente en recetas de repostería. Como los higos secos contienen más azúcar que los higos frescos, este ingrediente dulce puede dar un toque especial a su próxima tanda de galletas caseras sin necesidad de añadir otros edulcorantes. Tanto si prefiere hacer galletas newton con masa de galleta como si utiliza harina integral para crear galletas en forma de barra, el relleno de flores de higo que prepare puede hacer que su receta de galletas sea un éxito o un fracaso. Sin embargo, si se preparan correctamente y se colocan dentro de galletas recién horneadas, los higos secos pueden confundirse fácilmente con su forma más fresca.
Aderezar higos secos para hornear
Para preparar los higos secos para su debut en el horno, cree una pasta de higos antes de pensar en hornear cualquier galleta de capas. Añada un chorrito de zumo de limón o naranja a un bol de higos secos troceados y, a continuación, hierva la mezcla a fuego lento con agua suficiente para ablandar los higos y crear una pasta espesa. Si desea un toque más dulce, añada compota de manzana o un chorrito de miel para crear una textura untable, o para un perfil de sabor más lujoso y adulto, añada unos chorritos de Grand Marnier a la mezcla. Dependiendo de la marca de los higos secos que compres, puede que necesites añadir más agua o líquido para formar una consistencia pastosa.
Una vez que los higos se hayan ablandado, páselos por la batidora para hacer una pasta para untar. Puede elegir si desea que el relleno tenga una textura más gruesa o más suave. Tenga en cuenta que, a medida que se enfríe, la pasta para untar se espesará, así que hágase una idea de la consistencia que quiere conseguir al montar las galletas. Te aconsejamos que hagas más pasta de higos de la que crees que vas a necesitar y que guardes los sobrantes para cubrir tortitas o hacer otra tanda de galletas más adelante en la semana.
Texto: Michelle Welsch
Fuente: Tasting Table
Mendigos de chocolate, un delicioso y navideño postre francés
En español se traduce como mendigos de chocolate, en Francia como mendiants y en la zona de Marsella son los pachichòis, en lengua provenzal. Los 4 mendigos, sí cuatro, pero por qué llamamos mendigos a este dulce de chocolate y por qué son cuatro…
He hecho este postre como manda la tradición, es decir con los 4 frutos secos estrictamente necesarios. Puedes elaborarlo con otros frutos secos más estéticos como los pistachos o los arándanos rojos, etc… Pero, no sería lo mismo. Quiero decirte que este postre es muy saludable y energético, siempre que se haga con un buen chocolate de calidad. Son bien conocidos los beneficios para la salud del cacao y de los frutos secos. Este postre es más saludable que una barrita energética del comercio, es natural ¡sin ultra-procesados! No lleva azúcar -ni edulcorantes artificiales-, ni gluten , ni grasas trans… Son todo ventajas para el placer y la salud.
Los 4 mendigos
Así se conoce ciertos frutos secos, como son las pasas, las almendras, los higos secos y las nueces. ¿Por qué? Pues sencillamente porque tienen ese color marrón que no solo recuerda a las túnicas de los frailes, sino que además representan a 4 órdenes religiosas: la nuez (también la avellana) representa a la orden de los Agustinos; la almendra, a la orden de los Carmelitas; los higos secos, a los Franciscanos; las uvas pasas, a los Dominicos.
Los 4 frutos secos más conocidos del Mediterráneo
En efecto, el consumo de estos cuatro frutos secos se conoce desde tiempos inmemoriales, pero toman un matiz importante a partir de la era cristiana. La primera vez que consta por escrito que estos frutos secos se denominan quatre-mendiants, fue en el siglo XVIII (1787) en un texto de Claude-François Achard, médico y fundador de la primera biblioteca pública en Marsella. Le debemos a Achard el primer diccionario francés-provenzal.
Los cuatro mendigos forman parte de la cena de nochebuena provenzal
Como te contaba en el artículo sobre las tradiciones culinarias francesas en Navidades… Las navidades en el sur de Francia. Las cenas son espectaculares, de hecho se le llama le Gros Souper et les treize desserts. La ceremonia es muy curiosa, por se trata de hacer siete Repas Maigres o platos magros que acaba siendo una comida copiosa (siete en recordatorio de las sietes heridas de Cristo). Así pues, existe una tradición de la Provenza, muy pero que muy dulce por la cantidad enorme de postres que se ponen a la mesa.
Receta de Mendiants. Mendigos de chocolate o Pachochòis
Ingredientes para 16 mendiants aproximadamente
200 gr de chocolate de cobertura 55% cacao o hasta un 90%
1 puñadito de uvas pasas sin pepitas
1 puñadito de almendras peladas
1 puñadito de nueces peladas
1 puñadito de higos secos
Procedimiento
Solo tienes que derretir el chocolate al baño-maría.
Cuando está caliente, Extiende una cucharadita del chocolate sobre una hoja de papel sulfurizado o un silpad. Forma un pequeño disco de unos 4cm de diámetro.
Coloca sobre cada disco de chocolate 1 pasa, 1 almendra, 1 nuez y una rodaja de higo seco.
Deja enfriar en la nevera y ya está listo para degustar.
Receta: Michelle
Fuente: Cocina Francia
Unas deliciosas galletas de higos para hacer en casa
Un año más, y para aprovechar al máximo la corta temporada de higos, hemos preparado unos cuantos tarros de nuestra deliciosa mermelada casera y hemos reservado un poco de esa mermelada para preparar unas galletas muy ricas y endulzar un poco el final de las vacaciones y la vuelta al cole.
La masa es muy fácil de hacer, la típica de mantequilla. Nosotros le hemos añadido una cucharadita de canela en polvo, ya que es la compañera perfecta para los higos, pero también podemos añadir esencia de vainilla.
Estas galletas pueden aguantar un par de días guardadas en una caja metálica, aunque estamos seguros de que no van a durar tanto. Una estupenda manera de preparar una merienda de fin de semana y compartir las últimas tardes de verano.
Ingredientes
100 gr. de mermelada de higo
100 gr. de mantequilla
210 gr. de harina de trigo
1 huevo
5 gr. de canela
Sal
Preparación
Para empezar, pesamos todos los ingredientes. Mezclamos la harina que tiene que estar a temperatura ambiente (textura pomada) con el azúcar. A continuación añadimos el huevo y removemos bien hasta que se integren todos los ingredientes. Echamos un poco de sal en la harina y poco a poco la vamos añadiendo a la mezcla de huevo, azúcar y mantequilla.
Vamos amasando primero con una cuchara o varilla y seguimos con las manos después. Cuando tengamos una masa homogénea, la dividimos en dos y formamos dos bolas que las dejaremos en un bol grande tapado con papel film un par de horas en el frigorífico.
Pasado el tiempo de refrigeración ponemos una bola de masa sobre un papel de horno y la aplastamos con las manos. Como es una masa delicada es posible que si amasamos directamente con el rodillo se quede pegada o se rompa. El truco para que esto no pase es cubrir la masa con otro papel de horno y amasar por encima del papel. Amasamos hasta conseguir que la masa quede fina y formamos, con ayuda de un cuchillo, un rectángulo separando los trozos sobrantes.
Con una cuchara ponemos sobre la masa, en la parte del centro, la mermelada de higo. Es mejor no pasarse con la cantidad para que no desborde por todos lados al hornear. Doblamos la masa hacia dentro desde un lado y luego hacemos lo mismo desde el otro. Repetimos el proceso con la otra bola de masa.
Precalentamos el horno a 200 grados y horneamos durante 15 minutos, echando un vistazo de vez en cuando para que no se quemen. Aunque la masa al salir del horno pueda parecer demasiado blanda, al enfriar endurece. Cuando ya no esté caliente, cortamos la masa en tiras de 2cm (o más grandes si queremos) y ya tendremos nuestras galletas listas para la merienda.
Receta: Emma García
Fuente: 20 Minutos
La fiesta de La Mercè en Barcelona ya tiene postre oficial: una tarta de higos frescos
Durante las fiestas de La Mercè de 2021, el chef de Alkimia y Al Kostat, Jordi Vilà, cocinó una cena de Festa Major para el pastelero Antonio Bachour, uno de los más influyentes del momento, y cuando llegó el momento de los postres, el portorriqueño afincado en Miami se puso manos a la obra y, sorprendido, se preguntó: ¿Cómo puede ser que Barcelona no tenga un postre típico de La Mercè?
Ahora Vilà y Bachour, nombrado Best Pastry Chef (The Best Chef Awards) y Outstanding Pastry Chef (James Beard Foundation) y reconocido con el Zest Award for Baking & Pastry Innovator, han unido fuerzas con Olivier Fernández, maestro chocolatero y director de la escuela de pastelería del Gremi de Pastissers de Barcelona, y Pace Gastro para implicar al máximo número de pastelerías de la ciudad para que elaboren un postre con el que celebrar la fiesta mayor de la ciudad.
El pastís de la Mercè -así ha sido bautizado- contiene una base de masa sablé cubierta de crema de almendras, cremoso de miel, almendras laminadas e higos frescos, y la puede comercializar cualquiera de los más de 300 miembros del Gremi de Pastiseria.
El pastel de la Mercè de Bachour consiste en un pâte sablée de almendras el cual se rellena con una crema de almendras tipo franchipán (dos partes de almendra, una de crema pastelera), pero con higos machacados dentro. Una vez cocinada, se agrega una crema de miel, ingrediente que no se añade en crudo, sino una vez quemado. Por último, se cortan con mimo y gusto los higos frescos y se cubre la tartaleta con ellos. Puede que suene empalagaso con tanto elemento dulce, pero no lo es. El sabor es equilibrado porque hay un empate en su proporción con la almendra y, sobre todo, porque la miel queda finísima en boca, sumamente elegante, nada que ver a cuando es pincelada directamente a modo de almíbar, como solemos hacer en hojaldres y pastas más rústicas, que con una ya se te cierra el estómago.
«Creemos que la temporalidad de este pastel hará que los barceloneses y barcelonesas lo esperen año tras año con muchas ganas, porque solo podrán encontrarlo durante un tiempo limitado», ha explicado el portavoz del Gremi, Olivier Fernández.
¿El resultado? Una masa ‘sablé’ cubierta con crema de almendras, un cremoso de miel, almendras laminadas e higos frescos.
Fuente: El Periódico
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