Las exportaciones de higos de Sudáfrica, en plena expansión
Texto: Carolize Jansen
Ilustración: J.C. Florentino
Fuente: Fresh Plaza
La industria sudafricana de los higos, cuya exportación comenzó desde hace menos de una década, está en plena expansión, y la demanda nacional también está al alza gracias a la llamada «cultura foodie«. Los higos son muy difíciles de exportar porque se echan a perder muy fácilmente: hay que recolectarlas en el momento óptimo (con un grado de madurez de entre el 85% y el 90%) y exigen una cadena del frío muy segura y sin ninguna fluctuación de temperatura.
Star South es la empresa exportadora sudafricana que trabaja con más volumen de higos, de los cuales exportó 450 toneladas el año pasado (un 60% a Reino Unido y el resto se repartió entre la UE, Canadá, Oriente Próximo y Extremo Oriente).
Según Danel van Deventer, director de logística de higos de Star South, además de esas exportaciones, comercializaron 100 toneladas de higos frescos al mercado nacional y 10 toneladas para el sector del procesado, como, por ejemplo, para hacer higos deshidratados y conservas de higo, que son muy comunes en Sudáfrica.
Pero además, muchos higos se venden en los puestos callejeros y en los mercados agrícolas de la Provincia Occidental del Cabo, por lo que se desconoce el volumen exacto que se consume.
El rendimiento medio, tanto en la Provincia Occidental como en la Provincia Septentrional del Cabo, oscila entre las 3 y las 4 toneladas por hectárea.
El único país con producción comercial de higos Ronde de Bordeaux
La comercialización de la industria sudafricana de los higos se debe sobre todo a Keith Wilson, que visitó Turquía para investigar su producción de higos, pero, al estar prohibido exportar su material de propagación, decidió visitar el famoso vivero de higos de Pierre Baud, en el sudeste de Francia, para comprar todas las variedades que hoy conforman la industria de los higos en Sudáfrica: la diminuta Ronde de Bordeaux y la Bourjassotte Noire, conocida como Evita o Parisian en Sudáfrica.
En Sudáfrica también se plantan otras variedades, como la Tangier, la Deanna y la King, aunque a menor escala; estas se complementan con variedades antiguas como la Old Cape White y la Adams, que se consumen solamente en el mercado local porque son demasiado delicadas para exportarlas, y con la White Genoa y la Kadota, que se utilizan para elaborar conservas.
La cosecha actual de higos de Sudáfrica se encuentra aproximadamente en su punto intermedio. La Ronde de Bordeaux se cosecha de la semana 52 a la semana 8, mientras que la Bourjassotte Noire (Evita/Parisian) comenzó a cosecharse hace aproximadamente un mes y transcurre hasta las semanas 18 o 20.
Los higos Ronde de Bordeaux pesan unos 20 g y llaman la atención por su pequeño calibre, por lo que el supermercado holandés Albert Heijn los comercializa como higos «baby».
«Sudáfrica es el único país del mundo que produce comercialmente higos Ronde de Bordeaux, lo que tocó la fibra sensible de Pierre Baud cuando Keith Wilson visitó el país, ya que su padre siempre había creído que la variedad Ronde de Bordeaux tenía potencial comercial. Era un adelantado a su tiempo», explica Wilson, que actualmente está llevando a cabo pruebas muy prometedoras con la Ronde de Bordeaux en 4 hectáreas en Etiopía y 5 hectáreas en Egipto.
Sin embargo, las frutas pequeñas requieren más mano de obra para recolectarlas y alcanzar grandes volúmenes, lo que contribuye a aumentar los costes de producción de Ronde de Bordeaux en Sudáfrica, razón por la que Wilson cree que producirlas en un país con costes de mano de obra inferiores, como Etiopía, las hace más viables.
El calibre es un problema
El mayor desafío de los productores de higos de Sudáfrica es el calibre de las frutas. Hanro Knoetzen, de Eikenhof, en Porterville, en la Provincia Occidental del Cabo, explica que el viento seca y encoge las frutas, y menciona que la calidad parece ser mejor si hay niebla. Keith Wilson opina que, si los productores sudafricanos pudieran cultivar higos con un peso medio de 50 gramos, ganarían muchísimo más dinero. Sudáfrica tiene unas condiciones climáticas parecidas a las del norte de África, y una humedad ambiental menor que la de las regiones del Mediterráneo, por lo que los calibres son más pequeños que las mismas variedades cultivadas en Europa.
La mayor variedad comercial del mundo es el higo negro Bursa, que solamente se cultiva en su región de origen, la ciudad de Bursa, en Turquía. Koos Lötter, exprofesor de ciencias hortícolas de la Universidad de Stellenbosch (ya jubilado), opina que la Bourjassotte Noire sigue siendo la mejor variedad de higo negro grande que se puede cultivar en Sudáfrica.
El calibre de las frutas se puede mejorar si se clarean los árboles en diciembre, pero, en esas fechas, muchos productores ya están cosechando la Ronde de Bordeaux, por lo que prefieren invertir su mano de obra en recolectar en lugar de en clarear.
Mercados
Tradicionalmente, Reino Unido es el mayor mercado de exportación de los fruticultores sudafricanos y, según los comerciantes británicos, los higos son unos de los pocos productos que todavía están al alza en este mercado, ya que son muy versátiles en platos dulces y salados.
Sin embargo, no todos los productores están tan contentos con el mercado británico por culpa del «brexit» y de la devaluación de la libra esterlina. Willem van der Merwe, de Dasklip, en Porterville, está muy satisfecho de haberse pasado al supermercado holandés Albert Heijn. «He enviado el 99% de mis higos Ronde de Bordeaux a Países Bajos y enviaré el resto de mi cosecha, compuesta de Evita, a Reino Unido y a Oriente».
«A medida que maduren nuestros árboles y mejore nuestro rendimiento, necesitaremos nuevos mercados en el futuro», asegura Valerian van der Byl, de Fairfield Farm, a las afueras de Napier. «Creo que Reino Unido seguirá siendo un mercado fuerte para nosotros, pero Extremo Oriente cada vez tiene más poder adquisitivo y también tratamos de ampliar nuestro mercado local. Lo idóneo para nosotros sería dividir nuestra producción a partes iguales entre el mercado interno y el de exportación».
Según Jan Eksteen, de Uitkijk Farm, en Paarl, donde a principios de abril se celebra un festival anual dedicado a los higos, la demanda de higos ha aumentado, impulsada por la excelente industria restauradora y hostelera de la Provincia Occidental del Cabo.
Los higos, al igual que las cerezas y los arándanos, también se producen hoy en día en la Provincia Septentrional del Cabo, donde Stef Papendorf, de Hillcrest Boerdery, comenzó a cultivar 6 hectáreas de higos Adams para el mercado local hace ocho años. Papendorf también reconoce el gran potencial que tiene la industria exportadora de Sudáfrica: «He plantado 1.400 árboles de Deanna y tengo intención de plantar otros 1.500 de Evita para exportar», concluye.