La incansable lucha de los exportadores chilenos de higo por abrir mercados
A tan solo media hora de distancia de Santiago de Chile, se extienden inmensos higuerales. Sin embargo, bajo este aspecto tan idílico, la exportación de higos frescos no deja de ser un negocio marcado por una gran competencia debido al limitado espacio de carga aérea, lo que hace que la exportación de la fruta no sea tan lucrativa como debiera.
La vida útil de los higos es muy corta, ya que el fruto pierde una cantidad sustancial de calidad en apenas siete días después de la recolección. Esto, por supuesto, hace que el envío de Chile a América del Norte o a Europa sea, inevitablemente, aéreo.
Si a ello añadimos el aislamiento geográfico de Chile de estos mercados, significa que hay una competencia constante con otros productos para reservar un espacio propio -y rentable- en los aviones de carga.
“Es muy costoso, en gran parte porque depende de otros productos. Si el salmón tiene buenos precios competimos con el salmón; si las flores tienen buenos precios competimos con las flores”, dijo el productor asociado de Hortofruticola Sudamericana Ltda (HSL) y dueño de la finca María Pinto, Rodrigo Garcés Braun.
El gerente general de HSL, Cristian Muñoz Cariaga, estima que la carga aérea conforma un 60% de los costos totales. “La competencia es brutal. Siempre va a ser lo mismo, porque no hay manera de reducir los costos, y estamos muy lejos de los mercados clave”, dijo.
“Nunca va a ser un producto masivo, no puede serlo. No puede competir con el volumen o cualquier otra cosa. La capacidad de exportación está absolutamente limitada por el transporte”, aseveró Garcés.
Otro inconveniente de la carga aérea es que la fruta se desplaza a temperaturas más altas de lo que sería el ideal, 1°C, y el mayor movimiento hace que los productos delicados sean propensos a sufrir daños.
Un aspecto positivo que Muñoz y Garcés consideran, a pesar de los desafíos de la carga aérea, es la clasificación de “superalimento” que tiene la fruta gracias a sus altos niveles de antioxidantes y fibra, lo que ha disparado su popularidad.
Muñoz dice que la demanda en Reino Unido durante los últimos cuatro años ha aumentado un 20% anual. También se observa un crecimiento en EE.UU. y Canadá en torno al 10% y 15%, respectivamente.
“La tendencia mundial apunta a buscar frutos que ayuden a vivir más tiempo. Algunas frutas son simplemente más saludables que otras y los higos son una de ellas. Higos, arándanos, almendras, nueces, son productos que prolongan tu vida”, indicó.
Otro motivo para mantener el optimismo es el desarrollo de nuevas variedades, principalmente enfocado en los cultivares más productivos y de mayor vida útil.
Tanto Muñoz como Garcés coinciden en que la situación mejorará en un momento dado y destacan que con toda probabilidad hay un “gran futuro” para los higos en el centro agrícola de América del Sur.
Vía: Fresh Fruit Portal