El olor de las higueras es el olor del espíritu del verano en Grecia
Día a día, la temperatura aumenta en el verano de Grecia. Pero no solo el calor nos lo anuncia. Hay otro indicador del verano griego. Una de las plantas más emblemáticas de agosto es la higuera. Después del olivo, los higos son las plantas más comunes en Grecia, ¡y se pueden encontrar en todas partes! Tal vez no exageremos si decimos que en el patio de cada casa se puede encontrar una higuera.
Aunque la higuera no es nativa de Grecia, su origen se remonta a la prehistoria. Se dice que su origen está en Asia, pero eso no ha sido confirmado. En la isla de Limnos han encontrado higos carbonizados en un asentamiento prehistórico.
Se desconoce cómo llegaron a Grecia, pero para los griegos fue «amor a primera vista». Homero ya habla del cultivo de higos y la mitología presenta la higuera como un árbol sagrado de la fertilidad y uno de los nombres del dios Dionisio era «sykitis» del nombre «sykia» – higuera.
Su cultivo es muy fácil en las calurosas condiciones climáticas griegas. Si plantas una de esas… ¡nunca morirá! Incluso si se tala y se poda el árbol desde el suelo, ¡se levantará de nuevo! Hay muchas variedades griegas derivadas de las condiciones locales donde se cultivan los higos.
Antes de la Segunda Guerra Mundial, los higos eran uno de los principales productos de exportación de Grecia. Los higos secos constituían el 20% de las exportaciones agrícolas. Además, tenía un importante papel en la nutrición pública. Incluso en las ciudades, podías tener una higuera en el patio de tu casa.
Los higos son en realidad un superalimento, ya que ofrecen importantes nutrientes en grandes cantidades. Aunque los plátanos son una gran fuente de potasio (un importante electrolito que potencia la buena función muscular, el estado de ánimo y la actividad cerebral), los higos también son ricos en potasio y en calcio (para los huesos y el metabolismo). Media taza de higos tiene tanto calcio como media taza de leche.
Una sencilla receta griega
Una sencilla receta griega para aprovechar al máximo el sabor de los higos es la de los higos de miel con queso de cabra y nueces. Necesitarás una taza de nueces finamente picadas, sal gruesa y pimienta recién molida, 6 onzas de queso de cabra y 12 higos frescos. Coloca las nueces en un plato y sazónalas con sal y pimienta. Enrollar el queso de cabra en un tronco sobre las nueces para cubrirlas uniformemente. Ponerlo en la nevera durante dos horas para que se endurezca, luego hacer pequeñas bolas y presionarlas para que tengan una superficie plana. Cortar los higos en cuatro y colocarlos encima de los rollos; rociarlos con dos cucharadas de miel.
Texto: Evropi-Sofia Dalampira
Foto: Dimitris Vetsikas
Fuente: The National Herald