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Higos en el desierto de los Emiratos Árabes Unidos: Vea cómo esta granja produce fruta todo el año
Todas las mañanas, más de 15 kilos de higos maduros cuelgan de las ramas, a la espera de ser recolectados en las granjas de Al Kharran, en Ras Al Khaimah. Abdul Latif, el cuidador de la granja, coge unas cestas y entra en el invernadero para arrancar los higos maduros antes de que caigan al suelo.
Con sus técnicas ha convertido la granja de higos en un éxito rotundo.
«Recojo entre 10 y 25 kilos, y una media de 15 kilos al día. Tengo que arrancarlos antes de que caigan al suelo», explica Abdul Latif, y añade que hay más de 500 plantas de higos de entre 3 y 7 pies de altura.
Además de recoger los higos maduros, Abdul Latif tiene muchas otras tareas programadas dentro del invernadero. «Después de la recolección, limpio toda la instalación, que está dividida en tres secciones. Riego las plantas y aprendo nuevas técnicas de cultivo. En la instalación se cultivan distintos tipos de higos», dice Abdul Latif, que lleva años en la agricultura.
«El clima árido y caluroso de los EAU supone un reto importante para el cultivo del higo, ya que esta fruta crece en condiciones más templadas».
Técnica de las instalaciones de invernadero
Las instalaciones del invernadero están diseñadas para crear el entorno ideal para que prosperen los higos. Un lado del invernadero está equipado con potentes ventiladores que eliminan el exceso de calor, creando un oasis de frescor en el interior. En el otro lado, un ingenioso sistema de malla libera pequeñas gotas de agua que se evaporan en el aire caliente, refrescando de forma natural el entorno. Este sistema no sólo refresca el entorno, sino que proporciona humedad a las frutas y plantas. «La luz solar es muy esencial para el crecimiento de estas plantas. Por eso tenemos una cubierta translúcida encima», explica Abdul Latif.
El equipo de Abdul Latif riega las plantas de higo cada cuatro días, lo justo para mantenerlas hidratadas sin desperdiciar agua.
Poda
Abdul Latif domina el arte del crecimiento rápido de los higos. «Cada cuatro meses, los tallos de los higos reciben una poda y se reducen a sólo 1 ó 2 pies. Y sólo tres meses después de este ‘corte de pelo’, las plantas de higo están listas para sorprendernos con deliciosos frutos», afirma Abdul Latif.
Esta inteligente estrategia garantiza un suministro constante de higos frescos durante todo el año.
Tipos de higos
En Al Kharran Farm se cultiva una gran variedad de higos durante todo el año. Con más de seis variedades distintas de higos, cada una con su propio sabor, es como una aventura. «A algunos higos les encanta el calor del verano, rebosantes de sabores intensos que dejan a nuestras papilas gustativas con ganas de más. Otros prefieren la suavidad del invierno, que ofrece un sabor dulce y reconfortante.
«Black mission, brown turkey, desert king y Smith y la mayoría producidos en nuestra granja», dice Abdul latif.
Gusto
Según el cuidador de la granja, los higos que se cultivan en pleno verano son los más sabrosos, «pero a finales de verano y principios de invierno, el sabor no es tan bueno. Los más sabrosos se cosechan en invierno», explica Abdul Latif.
«Mientras que algunos higos son más jugosos y dulces, otros son más picantes y tienen un sabor más parecido al de las bayas. Algunos tienen la consistencia de la mermelada, mientras que otros saben a miel recién sacados del tarro», añade Latif.
Higos locales demandados en todo el país
Los higos cosechados en la granja se venden en el mercado local, atendiendo a la creciente demanda de productos locales y frescos. «Gente de muchos sitios, como Fujairah, Abu Dhabi, Al Ain y muchos otros lugares nos llaman cada mañana para pedir higos recién cosechados. Actualmente se cosechan higos Smith, cuyo kilo cuesta 50 dirhams», explica Abdul Latif.
«Durante los inviernos, cultivamos el higo turco y el peso de un solo higo supera los 200 gramos. Los higos más pesados son mucho más sabrosos y sólo 3 ó 4 higos hacen un kilo», afirma Abdul Latif.
Texto: SM Ayaz Zakir
Fotos: Muhammad Sajjad
Fuente: Khallej Times
Qattf, una granja emiratí famosa por sus higos
Qattf, que significa el acto de «recoger una fruta para cosecharla» en árabe, es una explotación agrícola familiar de propiedad emiratí. Conocida por sus frescos, maduros y jugosos higos locales, la gente de Qattf se hizo cargo de esta granja de 25 años en 2020. Cosechan dos veces por semana y reparten a todos los rincones de los EAU, el equipo de Qattf utiliza vehículos refrigerados para garantizar la mejor calidad y frescura….
La granja también produce maíz de temporada y jugosos dátiles (en verano), además de sus codiciados higos, que están disponibles más de 9 meses al año. A partir de 2023, Qattf empezó a suministrar sus productos a restaurantes, cafeterías y panaderías locales, y hay planes para ofrecer visitas a la granja al público en 2024.
Qattf se halla en el Oasis de Liwa, una gran área de oasis en la región de Al Dhafra del Emirato de Abu Dhabi, Emiratos Árabes Unidos. El oasis se encuentra a unos 97 km al sur de la costa del Golfo Pérsico y 150 km al suroeste de la ciudad de Abu Dhabi, en el extremo norte del desierto de Rub al Khali. Una moderna autopista de varios carriles conecta el área del oasis con la capital, Abu Dhabi.
Qattf
Private Family Farm
Liwa Oasis, Abu Dhabi, UAE
Fuente: thehuntr.com
Higueras extremeñas toman la Montaña de la Nube en Ras Al Khaimah (Emiratos Árabes Unidos)
El embajador de España y la antropóloga Inocenta Sánchez plantan los preciados árboles en el huerto del jeque Saud Bin Saqr Al Qasimi situado en el escarpado Jabel Sahaab
Texto: Rafael Unquiles
Foto: El Correo del Golfo
Fuente: El Correo del Golfo
A 1.300 metros de altitud, en la Montaña de la Nube (Jabel Sahaab en árabe) de Ras Al Khaimah (RAK), ya crecen higueras de la comunidad española de Extremadura. El lugar es espectacular. Justo en una cumbre rodeada de acantilados que caen en vertical en el este de Emiratos Árabes Unidos (EAU), muy cerca del Golfo de Omán.
Hasta allí, donde el jeque Saud Bin Saqr Al Qasimi, miembro del Consejo Supremo de EAU y gobernante de RAK, tiene una cuidada finca envuelta en plantas aromáticas, viajaron el pasado jueves el embajador de España en Abu Dhabi, Íñigo de Palacio, y la antropóloga Inocenta Sánchez Ewart con la misión de plantar las higueras. El proceso ha sido seguido desde el primer momento de forma minuciosa por Abdalla Matar, jardinero jefe y mano derecha del jeque Saud para sus huertas y otras obligaciones.
Cuando el embajador y la antropóloga llegaron, los jardineros reales, siguiendo las instrucciones del ingeniero agrícola Mahmood Sohbi, tenían preparados los hoyos para las higueras en los correspondientes bancales. En total han sido siete los árboles que han volado desde Extremadura hasta estas latitudes y que son de diversas variedades: Albacor, Cuello de Dama Blanco, Calabacita y de Rey.
En el caso de las higueras extremeñas, el embajador concretó que es el resultado de «un emprendimiento» de Inocenta Sánchez. «Ella ya trajo higueras en el año 2018 [también crecen en Jabel Sahaab] y ahora, en contacto con la Junta de Extremadura, cuyo presidente nos visitó durante Expo 2020 Dubai, ha sido posible que envíen una selección de cuatro variedades», subrayó a continuación.
Según De Palacio, la plantación de las higueras es muy significativa en la medida de que se trata de «un punto más de acercamiento entre España y Emiratos Árabes Unidos».
«La higuera es un árbol del Libro, que da la fruta del paraíso; en el Corán, el olivo y la higuera son dos árboles importantes», destacó. Y añadió que, por lo que le trasladó el emir durante la reunión que con él ha mantenido, «valora mucho el gesto de España de contribuir a su huerto y convertirlo en un punto de encuentro entre Extremadura y España con Emiratos Árabes».
Inocenta Sánchez, por su parte, recalcó que son unas variedades muy especiales porque «aguantan sin mucha agua». «Si les das una buena irrigación, producen unos higos fantásticos, gordos y muy dulces, y eso gusta mucho aquí», puntualizó.
La antropóloga conoce perfectamente Ras Al Khaimah y Emiratos Árabes, donde lleva viviendo varias décadas. Y, como española, también es consciente de la calidad de las higueras extremeñas y de las posibilidades que ofrecen de cara al futuro.
«Además de la relevancia del acto de la plantación, hay que tener en cuenta la trascendencia del desarrollo de la agroalimentación y el campo comercial, por ello también estoy investigando la importancia y el significado de las higueras en el ámbito sociocultural en la zona», apuntó.
En este sentido, aseguró que ya ha contactado con Margarita Pérez, ingeniera agrónomo del Centro de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de Extremadura, para «seguir las pautas» que les indiquen con el fin de «facilitar la adaptación de las higueras en la Montaña de la Nube».
«Sabiendo que en RAK se han reservado grandes superficies para el cultivo de la higuera, sería una oportunidad explorar las diferentes formas de cultivo y observar el comportamiento de la planta tanto en regadío como en secano y de esta manera documentar, contribuir y avanzar en el conocimiento científico», concluyó la antropóloga.




