Agropoli, en la provincia italiana de Salerno, capital de la Ciudad del Higo
Agropoli será la sede de la asociación nacional «Ciudad del Higo». El pasado 13 de octubre tuvo lugar la primera reunión en la sala del consejo para la constitución de la red interregional para la promoción, defensa e innovación de la higuera mediterránea. En el centro del encuentro estuvo la propuesta de estatuto de la futura asociación que ahora deberá ser deliberada por las administraciones locales de los municipios y los organismos directivos de los Consorcios de tutela, Gal y asociaciones que se adhieran.
Campania es la tercera región italiana en producción de higos; en el Cilento, que es el área donde se concentra la producción Dop, se producen cada año 200 toneladas, de las cuales 60 toneladas se destinan a la desecación. Cantidades aún escasas respecto a las demandas del mercado, que no logran ser satisfechas. El área de producción comprende los territorios de 68 municipios desde Agropoli al Bussento, en su mayoría incluidos en el perímetro del parque nacional del Cilento.
A la reunión que marca el inicio de un camino compartido para la valorización de la higuera, asistieron, presencialmente y por videoconferencia, varios administradores locales de los municipios de Campania, Calabria y Puglia, los representantes de los Consorcios de tutela «Higo blanco del Cilento Dop» y del «Higo de Calabria Dop»; los exponentes de los Gal (grupos de acción local) y de las asociaciones.
«Es el primer paso de un proyecto ambicioso – explica el presidente de Confagricoltura Salerno, Antonio Costantino – que busca unir territorios, tradiciones y estrategias de desarrollo sostenible alrededor de uno de los símbolos más antiguos e identitarios del paisaje rural del Sur».
El próximo paso será la constitución formal de la asociación, que tendrá sede en Agropoli, en la plaza de la República. «Con el nacimiento de “Ciudad del Higo” – comenta el alcalde de Agropoli, Roberto Mutalipassi – el Sur rural se postula para ser un laboratorio nacional de cohesión territorial y de valorización ética de la comida. Una fruta humilde y sabrosa vuelve a ser protagonista de un nuevo relato comunitario». La Asociación también se propone como plataforma de diseño compartido: podrá acceder a programas de financiación para apoyar actividades de investigación, experimentación y marketing territorial. Central será el papel de los municipios, verdaderos embajadores de un modelo de desarrollo «suave», basado en la integración entre agricultura, cultura y turismo sostenible.
«No se trata solo de una alianza agrícola – confirma Manlio De Feo, presidente del Consorcio de tutela Higo blanco del Cilento – sino de un proyecto cultural y territorial. El higo cuenta una historia de civilización, de sostenibilidad y de saberes. Convertirlo en el eje de una estrategia de desarrollo significa dar una identidad contemporánea a un producto milenario».
Fuente: Il Mattino
