Alicia Rodríguez (Universidad de Extremadura): “Es de suma importancia diseñar mecanismos de control en las etapas más críticas en el procesado de higos secos”

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Alicia Rodríguez
Profesora Titular Escuela de Ingenierías Agrarias de la Universidad de Extremadura

La UEX, a través del equipo de trabajo en el que participa Alicia Rodríguez, forma parte destacada del Grupo Operativo suprarregional GO HIGOS, que lidera la Asociación para el Desarrollo Integral de la Sierra de Montánchez y Tamuja (ADISMONTA).

La producción comercial de higos se lleva a cabo en regiones con un clima predominantemente mediterráneo. La higuera tolera bien tanto las altas como las bajas temperaturas, siendo poco exigente con lo que respecta al suelo. España es líder en producción europea, destacando la región de Extremadura como una de las principales productoras a nivel nacional. El higo fresco es una fruta muy perecedera; sin embargo, el higo seco debido a su baja actividad de agua es un producto con una elevada vida útil.

Una de las problemáticas en la producción del higo seco son las importantes pérdidas que se producen tanto en cantidad como en calidad debido a distintos factores que afectan tanto a precosecha como a postcosecha, pudiéndose favorecer el desarrollo de microorganismos patógenos como hongos toxigénicos y una mayor producción de micotoxinas. Las micotoxinas son compuestos tóxicos que pueden estar presentes en los higos secos, tanto antes como después de la cosecha.

El proceso tradicional de secado de higos consiste en dejar que los higos maduren completamente y se deshidraten parcialmente en el árbol y en el suelo. A continuación, los higos se secan hasta tener menos del 26% de humedad en el campo de los agricultores, siguiendo el estándar UNECE STANDARD DDP-14. Aunque el método de secado al sol es el más ecológico y rentable, tiene inconvenientes como ser el secado más lento, el prolongado contacto con el suelo y las condiciones ambientales no controladas, que pueden favorecer el riesgo de ataques de aves o plagas afectando a la calidad nutricional, microbiológica y sensorial. Además de promover el crecimiento de mohos toxigénicos como Aspergillus niger y Aspergillus flavus, productores de las micotoxinas ocratoxina A y aflatoxinas, respectivamente, cuyo límite máximo en el higo seco han sido legislados debido a su alta toxicidad, por lo que es importante su control mediante diversas estrategias.

En el ámbito industrial, se están llevando a cabo diversas actuaciones para intentar mitigar los efectos negativos de un procesado tradicional. Para desarrollar estas estrategias, los higos secos se fumigan con fosfina para el control de insectos, se clasifican, se escaldan, se secan con aire caliente, se detectan micotoxinas con luz ultravioleta, se enharinan y se envasan, pasando por varios almacenamientos intermedios. Durante estas etapas, los higos secos experimentan variaciones en temperatura y humedad, creando condiciones ideales para el crecimiento de mohos y la producción de micotoxinas.

Desde el punto de vista de la de seguridad alimentaria y calidad microbiológica, es de suma importancia identificar los peligros que pueden ocurrir durante las distintas etapas del procesado de higos secos para diseñar mecanismos de control en las etapas más críticas. Nuestra investigación está centrada en conseguir mejorar la calidad higiénico-sanitaria en la cadena de producción y procesado del higo seco mediante aplicación de herramientas digitales no destructivas y de una plataforma de trazabilidad segura y sostenible.

Para detectar estos puntos críticos se han llevado a cabo distintos ensayos en varias zonas de la cadena de producción, tomando muestras de higo, ambiente, superficie, agua y harina en cada empresa que participa en GO Higos.

De forma más específica, se evaluarán estrategias basadas en tecnologías innovadoras a lo largo de la producción, como control de temperatura y humedad, pasterización, secados rápidos y análisis hiperespectrales para detectar la presencia de hongos y micotoxinas en los higos secos. Respecto a la conservación del producto final, se busca implementar tecnologías innovadoras que permitan mantener la calidad del higo seco, tanto en su embalaje, con la utilización de materiales sostenibles, como en el control de las condiciones de almacenamiento (atmósfera ionizantes y modificadas activas).

Y se promoverá la creación de un grupo de trabajo multidisciplinar que integre personal investigador de este proyecto y personal de cada empresa que asegure una transferencia adecuada de información y resultados obtenidos para mantener y mejorar la calidad higiénico-sanitaria del higo seco.

La financiación las ayudas recogidas en el Grupo Operativo GO Higos se realizarán en un 80% con cargo al FEADER y en un 20% con cargo al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Montante total de la ayuda: 517.899,10 de euros.

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